
El Programa de Trabajo Comunitario en Quito ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de solo 50 participantes en 2022 a 1.615 en 2025. Esta expansión de la participación ciudadana, que representa un aumento de 32 veces, refleja un compromiso renovado con el bienestar de la comunidad bajo la administración del alcalde Pabel Muñoz. Además, las horas de servicio aportadas por los participantes también han crecido de manera exponencial, alcanzando las 31.864 horas en 2025, en comparación con las 5.160 horas registradas en 2023.
El programa ha ampliado su alcance, interviniendo en 408 sitios de la ciudad en 2025, con un enfoque en la limpieza, la recuperación de espacios públicos y el fortalecimiento del tejido barrial. Esta iniciativa se traduce en miles de acciones concretas y beneficios tangibles para los barrios, las quebradas y los eventos emblemáticos de Quito. El supervisor metropolitano de la AMC destaca que cada multa puede convertirse en una oportunidad de responsabilidad y reintegro por parte de los infractores hacia la ciudad.
Además de su impacto numérico, el programa ha dado voz a los participantes, quienes comparten testimonios sobre cómo el trabajo comunitario los ha llevado a ver a Quito de manera diferente. La concejala Analía Ledesma reconoce que el reconocimiento a estos ciudadanos marca un cambio significativo en la percepción del trabajo comunitario, demostrando que las segundas oportunidades pueden generar un impacto positivo en la comunidad. Este esfuerzo no solo busca corregir errores, sino también educar y fortalecer la relación de los ciudadanos con su entorno.