
El próximo 15 de diciembre, Quito inaugurará el nuevo intercambiador en la avenida Mariana de Jesús, diseñado para mejorar la movilidad en el centro y norte de la ciudad. Esta infraestructura clave beneficiará a más de 100.000 usuarios diarios, agilizando el flujo vehicular y fortaleciendo la seguridad peatonal. La obra es parte de un ambicioso plan de desarrollo urbano que incluye 3.001 proyectos destinados a la modernización de la capital.
La construcción del intercambiador cumplió con el plazo de 270 días, mostrando un alto nivel de compromiso y eficiencia en su planificación y ejecución. Esta nueva estructura incluye un paso deprimido que conecta directamente con la avenida Mariscal Sucre, facilitando el tráfico en uno de los sectores más transitados de Quito. Además, se han renovado aproximadamente 2 kilómetros de vialidad, mejorando significativamente las condiciones de movilidad y seguridad para todos los usuarios de la vía.
Durante la fase de construcción, se implementaron medidas temporales que permitieron mantener activa la circulación vehicular, evitando cierres totales en la zona. El intercambiador no solo mejora la conexión con los barrios altos, sino que también inicia una serie de reformas viales futuras, incluyendo la prolongación de la calle Juan Pablo II y el nuevo puente vehicular en la calle Padre Damián. Estas obras prometen transformar la infraestructura de transporte en el norte de Quito.